Eran las 07:15 h. de un frío día de invierno, aunque dentro del coche se estaba relativamente bien, cuando de repente se encendió la luz del portal. Los dos detectives se miraron durante una milésima de segundo para volver a centrar su mirada en el patio. Tras abrirse la puerta salió un hombre alto y delgado, de unos 45 años, vestido con un elegante traje de color gris perla.
No había duda, los dos detectives privados lo identificaron a la primera y con la rapidez de un relámpago. El que iba escondido en la parte trasera del vehículo sacó su máquina de fotografiar y le asestó un buen par de ráfagas mientras el investigado se metía en su Volkswagen Passat color negro para emprender su viaje. Los dos detectives se volvieron a mirar para decirse sin palabras: comienza el juego, vamos a ver qué nos depara el día, vamos a ver donde nos llevará el investigado, vamos a ver qué sucederá, vamos a ver… porque en este trabajo se sabe cuando comienzas una investigación pero no cuando o donde terminas o qué sucesos te depararán.
Tal vez sea ese punto de aventura lo que hace tan atractivo este sacrificado trabajo. Tal vez sea ese punto de aventura lo que lleve a algunos decididos jóvenes a decir: mamá, quiero ser detective privado.
Quiero ser detective privado ¿seguro?
Como en toda aventura, en esta profesión el detective encuentra viajes inesperados por toda España y a veces por el extranjero, debe desenredar complejos acertijos y resolver complicados problemas empresariales y/o familiares, aprender a superarse a sí mismo afrontando situaciones nunca vividas, se emociona con subidones de adrenalina cuando encuentra la solución o pilla con las manos en la masa “al malo”, encuentra buenos amigos al pasar a pertenecer a un grupo muy reducido de profesionales que nos obliga a llevarnos bien, a colaborar en los trabajos más difíciles, a compartir buenos y malos momentos, porque en esta profesión no todo son alegrías.
Quien tenga en mente «quiero ser detective privado», debe saber que el futuro detective debe conocer no solamente las satisfacciones, sino también la dureza de ellas, sus penalidades:
- inmensos madrugones
- multitud de horas de trabajo sin descanso
- largos días de frío en invierno y de insoportable calor en verano
- nervios y decepciones cuando el caso se atasca o se complica.
Y es por ello por lo que se suele decir que esta profesión es tan amada como odiada.
¿Estás decidido? ¡Adelante!
Pero el atrevido que se decida y tengo claro ¡quiero ser detective privado!, tiene que cumplir los requisitos que establece la actual Ley Ordinaria 5/2014 de 4 de abril también conocida como Ley de Seguridad Privada. En esta ley se establece que para ejercer la actividad laboral de Detective Privado se requiere una Tarjeta de Identidad Profesional (Art. 27.2) que se tramita ante las Unidades Provinciales de Seguridad Privada de la Policía Nacional (Art. 27.3).
Para obtener esta habilitación se requiere, a groso modo:
- Ser miembro de alguno de los estados miembros de la Unión Europea (Art.28.1 a)
- Ser mayor de edad (Art. 28.1 b)
- Carecer de antecedentes penales (Art. 28.1 e)
- No ser funcionario público en activo (Art. 28.4)
- Haber cursado los estudios específicos (Art. 29.1 c). Actualmente un título universitario de grado en el ámbito de la investigación privada, que se suelen cursar en las universidades junto al Grado de Criminología, es decir, habitualmente se suelen cursar tres años comunes de Criminología y el cuarto año especializarse en Investigación Privada.
Y esto solamente para comenzar, pues el detective, como buen profesional, debe estar en un constante reciclaje ante la aparición de nuevas tipologías de casos que se nos presentan con el avance de la sociedad y con las nuevas herramientas que nos ofrece la tecnología para investigar casos ya tradicionales. Así, materias de estudio tradicionales como la dactiloscópia, la documentoscopia, la psicología criminal, etc. se juntan con materias nuevas como el profiling, ingeniería social, informática forense, sistemas de posicionamiento, inteligencia competitiva empresarial y por supuesto otras materias que no podemos desvelar. No en vano los detectives españoles tenemos la fama de ser los mejores formados del mundo.
Llegados a este punto, si necesitas más información llámanos al teléfono 659 333 190 o visita nuestra página de contacto.